Maniquíes

El mundo se acaba, el aire se acaba... Y quedan solo máquinas...

Capturados por otro "aparatos" creados por él: un celular, una computadora, un reloj... Guiados por la velocidad inmaterial de tiempo, un reloj que lo guía, sin cuerda, que se alimenta de su cuerpo.

Absorbiendo todo lo que lo hace ser vivo, una mente agotada por pensar en preguntas que no tengan respuestas, un cuerpo vacío con movimientos mecanizados, un cuerpo ergonómico para sobrevivir en un cubículo y no viceversa. Rostros sin nombre, con tarjetas de acceso…

Todos se detienen, pero la maquinaria pensante se enciende a las 5 de la tarde... Y un empresario por allí los condena por gastar tiempo en pensar...

 ¡Vive! ¡Brinca! ¡Salta! ¡Patalea! Pero haz algo...

La vida es corta cuándo se aprende a disfrutarla... La vida no se vive en un día, se vive en años... Vivirla en instantes o segundos es de mediocres que no saben juntar los instantes y volverlos minutos, horas, días, semanas, años. ¡En TODA una vida!

Deja de buscarle justificantes a tu infelicidad, ¡Mejora! Deja de vivir de los recuerdos, estos sirven para saber aquello que debemos hacer mejor, para superarnos, para CRECER.


Nada se hace por obligación, otro justificante para todos aquellos que vivimos en el libre albedrío... Deja de respirar por inercia, toma bocanadas de aire, disfruta de ello, del smog, de la basura, del olor.  Sos el causante de ello, arréglalo.

Movilízate, los músculos se atrofian por no usarlos... Cuándo los ocupes no te quejes porque no funcionan... El cerebro es un músculo, úsalo. ¡Pensá, cuestiónate la vida, búscale soluciones, arréglale las goteras!

Dejemos de escribir, de leer y empecemos a hacer… Despertad.